Mal de
escuela es la historia de
una metamorfosis. De cómo un mal alumno llega a ser profesor y más adelante un
escritor reconocido.
He encontrado en la web
una viñeta de Tonucci que podría reflejar
claramente el sistema educativo que cita el autor y que nos va a servir para
entrar en materia; un sistema en el que los maestros daban por perdido a
aquellos niños que no avanzaban, que no eran capaces de llegar a conclusiones,
sin prestarles apenas atención y provocando en sus alumnos una desesperación
por su sentimiento de incapacidad de ser alguien de provecho en la vida.
Desde el primer momento,
el mismo autor muestra su niñez como un chiquillo trabajador, sin ninguna
maldad ni unido al gamberrismo, sufriendo el lastre de no conseguir aprobar en
la escuela, de ser incapaz de comprender las lecciones; respondiendo los maestros
con un “no
tiene base”. Para más desgracia,
una vez que llega a casa le esperan unos padres que lo ven como algo que no
tiene solución, le comparan continuamente con sus hermanos que son buenos
estudiantes. Nadie le ayudaba.
Sin embargo, en la
memoria del autor quedan guardados algunos maestros que si consiguieron
entenderle y le ayudaron a la superación de su problema.
A través de esos
recuerdos, Pennac construye su futuro profesional. Cuando ve a uno de sus
alumnos con dificultades es capaz de
entender que le pasa y como se siente, es decir, consigue verse reflejado en
esos niños y sentir empatía.